El tratamiento del consumo de marihuana en nuestra clínica está diseñado para abordar tanto la dependencia física como los factores emocionales y psicológicos que contribuyen al uso. Comenzamos con un proceso de desintoxicación supervisada, que ayuda a los pacientes a superar los síntomas de abstinencia, como irritabilidad, ansiedad y problemas de sueño.

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Nuestro enfoque incluye terapia cognitivo-conductual (TCC), una herramienta efectiva para identificar y cambiar los patrones de pensamiento que fomentan el consumo de marihuana. Estas sesiones se adaptan a las necesidades individuales de cada paciente y están diseñadas para desarrollar habilidades de afrontamiento que permitan manejar el estrés y evitar recaídas.

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Además, integramos un enfoque holístico, que incluye actividades como mindfulness, yoga y orientación nutricional, para promover un bienestar integral. La prevención de recaídas es una parte esencial del tratamiento: proporcionamos estrategias prácticas para manejar los desencadenantes y ofrecemos programas de seguimiento para garantizar un apoyo continuo.

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Nuestro objetivo es no solo ayudar a los pacientes a dejar de consumir marihuana, sino también empoderarlos para reconstruir sus vidas, fortalecer sus relaciones y alcanzar un equilibrio emocional y físico duradero. Con el tratamiento adecuado, la recuperación es posible.